viernes, 29 de junio de 2007

Noche

Supongo que alguna vez sintieron que podían ver más allá de la mirada de una mujer, y si por alguna razón todavía no lo hicieron no se lo pierdan, me alcanzan los dedos de un pie para contar los otros momentos en los que se siente que el sol sólo quema para uno.

Esa noche la miré, la miré y la seguí mirando, la miré y la seguiría mirando. Miré para los dos lados, pero fue cuando mezclé esa mirada con su risa cuando me di cuenta que las mujeres especiales no necesitan sal ni condimentos.

Supongo que alguna vez sintieron que el decorado se esfumaba, que iba borrándose poco a poco, no hay sonidos, no hay colores, no hay formas, está la mirada, y sobre todo está la risa. Esa noche en el bar el decorado había decidido escaparse hace rato, como hacen los amigos de verdad, sin comentarios o gestos de más.

Estábamos ella, yo, y mi necesidad de mostrarle que veía más allá de su mirada, y que el decorado me había dicho que nos dejaba solos. Creo que no me entendió, quizás sea inentendible, las sensaciones no nacieron para ser explicadas con palabras.

Ese fue mi error, hablar cuando sólo quería mirarla, hablar cuando era feliz con el silencio, hablar cuando apenas podía respirar.

Tuve un recuerdo lejano de un libro de Bioy Casares que decía que un hombre a los veinticinco años es un niño en el amor, mientras que las mujeres saben todo desde antes de nacer. Me apuré en pararme, "gracias" dijo la moza.

Un abrazo, un adiós, las calles vacías y esa irresistible idea de sentarme en otro bar a ver la vida de los demás pasar.

Me senté en la plaza, los cinco pibes que se reían no parecían preocuparse porque la gente que se dice normal duerme los martes a las 3 de la mañana. Yo no quería dormir, no quería volver a ver mas allá de su mirada en mis sueños, ¿queria llorar? no lo sé, desde jardín de infantes que me dicen que los hombres no lloran.

Pasaron tres horas, un par de colectivos, diecisiete cuadras y setecientas cincuenta y tres sensaciones distintas. Una idea corría adentro mío y no se dejaba agarrar, al pasar decía algo así como que el destino de los escritores era la tristeza, ¿desde cuando mis ideas creen en el destino?. Traté de no pensar más, en nada. No pude.

Me tiré en la cama, me saqué las zapatillas y así me tapé, puse play y escuché a Noble que cantaba: "hay ojos de mujer que castigan duro, y ella lo sabe tan bien como él". Seguro tiene razón.


(Hoy es todo tan distinto)

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Paso para compartir unas palabras que siempre me gustaron mucho, y felicitar por lo que veo a un excelente escritor. Saludos.

Las Causas

Los ponientes y las generaciones.
Los días y ninguno fue el primero.
La frescura del agua en la garganta de Adán. El ordenado Paraíso.
El ojo descifrando la tiniebla.
El amor de los lobos en el alba.
La palabra. El hexámetro. El espejo.
La Torre de Babel y la soberbia.
La luna que miraban los caldeos.
Las arenas innúmeras del Ganges.
Chuang-Tzu y la mariposa que lo sueña.
Las manzanas de oro de las islas.
Los pasos del errante laberinto.
El infinito lienzo de Penélope.
El tiempo circular de los estoicos.
La moneda en la boca del que ha muerto.
El peso de la espada en la balanza.
Cada gota de agua en la clepsidra.
Las águilas, los fastos, las legiones.
César en la mañana de Farsalia.
La sombra de las cruces en la tierra.
El ajedrez y el álgebra del persa.
Los rastros de las largas migraciones.
La conquista de reinos por la espada.
La brújula incesante. El mar abierto.
El eco del reloj en la memoria.
El rey ajusticiado por el hacha.
El polvo incalculable que fue ejércitos.
La voz del ruiseñor en Dinamarca.
La escrupulosa línea del calígrafo.
El rostro del suicida en el espejo.
El naipe del tahúr. El oro ávido.
Las formas de la nube en el desierto.
Cada arabesco del caleidoscopio.
Cada remordimiento y cada lágrima.
Se precisaron todas esas cosas para que nuestras manos se encontraran.

Jorge Luis Borges

Brume dijo...

Gracias Mañke por los elogios y por esas palabras, increíbles.

Anónimo dijo...

Felicitaciones por lo hermoso que escribiste

Anónimo dijo...

"Tuve un recuerdo lejano de un libro de Bioy Casares que decía que un hombre a los veinticinco años es un niño en el amor, mientras que las mujeres saben todo desde antes de nacer."

Ja! Me hubieran avisado antes. ¬¬
Ya veo que esa frase la voy a tomar prestada...

¿Sabés que ahora que leí el texto de nuevo me gustó más? Tiene partes que son muy buenas. Poné más cosas tuyas che!

Bueno, espero que te haya ido bien en los parciales.

Un beso!

Anónimo dijo...

amo eso q escribisteeee, esta buenoooo.... es re sincerooo

me alegro q estes bien querido, vah, asi creo q estasss, o eso notooo y me pone contenta x vooos

besossssss

tu ex jefa, ahhhh reeee jajajajaa

Cielo Violeta. dijo...

Qué lindo que escribís, querido!!!

Me gusta mucho cómo está redactado. Lo leí dos veces, en la primer lectura, me figuré algo. Palabras más abajo, tuve otra interpretación.
En la segunda lectura, tuve una tercera interpretación.

Desde mi perspectiva, que de un mismo texto haya distintas lecturas, es punto a favor!
=)

Carito dijo...

Brume que mezcla rara cierta tristeza cierta esperanza me dejaste..Alguna vez alguono me han miradoa sí. Fue tan efimero pero a la vez tan suficiente para que ahora sea necesario...

Anónimo dijo...

"Pero, ¿Hasta qué punto se puede decir que la mirada de un se humano es algo fisico?" Ernesto Sabato/El Tunel.

Sencillamente magnifico.

Brume dijo...

anónimo: gracias

montevideana: la frase es exacta, por eso la puse, no hay forma de que no sea así. Voy a tratar de poner más cosas mías, tendría que escribir más de lo que escribo.

caro: gracias por los elogios al texto y por alegrarte.

cielo violeta: Me dejó impresionado tu comentario, no pensé que podía lograr eso, me dejó contento, jaja.

carito aprehendiendo: Nunca pierda las esperanzas. Las miradas son únicas, pero esa misma persona capaz le pueda seguir regalando algunas nuevas.

anónimo: Opino lo mismo, y me dejó pensando.

Anónimo dijo...

sigo insistiendo que desde la robusta soga nada volvio a ser igual jojojoj

comete toda la carne gato pruuuuuuumeeee jaja

Carito dijo...

No Brume no. Fueron distintas personas, distintas miradas, distintas historias con el mismo final.

FeroH dijo...

No creo este uno de tus mejores cuentos. De todas maneras me gustó, y me sentí que estaba en esa situación, me sentí adentro de esas frases. Creo que he leído cosas mejores de vos. Me pregunto porqué me tomé un mes para leerlo. Hay cosas que hay que dejarlas madurar antes de leer.
A veces, parecieras estar tan lejos. Una lástima que lastima, más seguido de lo que uno quiere además.


Saludos amigo... y si, deberías escribir más.










Hoy y mañana todo es tan distinto